¿Alguna vez has defendido algo o a alguien porque te parecía que se estaba cometiendo una injusticia? ¿Te has sentido mal cuando te estaban privando de libertad? ¿Has ayudado a alguien que lo necesitaba? Si has hecho al menos una de estas tres cosas sin importarte salir malparado, estás hecho un quijote.
Porque El Quijote es mucho más que una obra de muchas páginas: El Quijote es la vida misma, llena de ideales que contrastan con la realidad. Nuestro protagonista nos enseña a perseguir nuestros sueños, defender nuestros pensamientos, entender nuestro entorno como una superposición de perspectivas distintas. Estamos ante todo un caballero.
Los alumnos de 1º de Bachillerato se han leído la primera parte de El Quijote y les ha parecido una lección de vida. Por eso, han querido exponer los aspectos más importantes de la obra.